UNA PALIZA

Argentina derrotó a Brasil por elminatorias, selló con victoria su pasaje al proximo mundial. El partido fue una paliza como predijo Raphina, pero al revés.

En los partidos grandes hay que aparecer. Argentina lo entendió a la perfección. En un primer tiempo electrico y de dominio absoluto, con momentos de alto vuelo y caracter puro, la Selección de Scaloni sacó chapa de candidata y se fue al vestuario ganando 3 a 1 frente al eterno rival sudamericano.

Desde el inicio, la actitud fue clara: presión alta, intensidad en la recuperación y precisión en los metros finales. Asi llegó el primero: Julián Álvarez, incansable, capitalizó y definió con categoría para el 1-0 a los 3 minutos del primer tiempo.

Lejos de conformarse, el equipo fue por más. Enzo Fernández, una de las figuras del partido, manejó los hilos del medio y también se animó a romper líneas. A los 12 minutos, luego de mas de 20 toques, pisó el área y la mandó a guardar. Un golazo que vamos a analizar y cansarnos de ver.

No todo fue color de rosas, aunque el dominio era absoluto en los primeros 25 minutos. Un error en la salida del «Cuti» Romero que aprovechó Matheus Cunha pusó el encuentro 2-1.

¿Como respondió Argentina? Con fútbol. Enzo, nuevamente, frotó la lámpara con un cetro preciso al corazón del área, donde Alexis Mac Allister apreción sin marcas para definir ante la salida de Bento. 3-1, todo en orden y al entretiempo.

El complemento tuvo otro ritmo. Brasil intentó, pero sin convicción. Argentina bajó una marcha, manejó los tiempos y no pasó sobresaltos. Cuando parecia que todo estaba dicho, Tagliafico metió un centro al ras pasado y desde un ángulo imposible apareción Giuliano Simeone sacó un bombazo que dejó sin chances a Bento. Golazo para el 4-1.

De esta menera Argentina cerró un partido histórico. Nunca en la historia le habian marcado 4 goles a Brasil por eliminatorias. Demostró que hay que hablar en la cancha y con fútbol.