Martín Cirio, ¿nuevo operador de Santiago Caputo?
El influencer volvió a hablar de política en su stream y sus críticas al peronismo generaron revuelo en redes. ¿Cambio ideológico genuino o estrategia del Gobierno para usar a los streamers como nuevos voceros? El rol de Santiago Caputo y la avanzada libertaria sobre el mundo digital.

Martín Cirio, conocido en redes como «La Faraona«, volvió a estar en el centro del debate público. Esta vez no fue por sus habituales comentarios ácidos o sus escándalos del pasado, sino por una serie de reflexiones políticas que dejó en uno de sus últimos streams. Sus palabras, lejos de pasar desapercibidas, encendieron una pregunta inquietante: ¿estamos frente al nuevo operador digital de Santiago Caputo?
“Me saturé de una forma de pensar… Escuché a Cerruti decir que el peronismo está a favor de que no haya pobres y después veo la realidad, y decís ‘pero pará’, tenemos casi 40% de pobreza”, lanzó Cirio, en un tono confesional y crítico hacia la dirigencia kirchnerista. Y aunque aclaró no haberse “despolitizado”, también admitió haber comenzado a cuestionar todo: “Veo que todos hablan pero la realidad es otra… no me vendan gato por liebre”.
Las declaraciones no tardaron en ser interpretadas por algunos sectores como una especie de «blanqueo» de simpatía con el oficialismo libertario. Sobre todo, teniendo en cuenta que el Gobierno de Javier Milei viene impulsando una estrategia comunicacional distinta, más centrada en el humor, la viralización y la cercanía con influencers, streamers y tuiteros con llegada directa a los más jóvenes. En ese esquema, el nombre de Santiago Caputo —el estratega en las sombras de La Libertad Avanza— aparece inevitablemente.
¿Cirio está alineado con Caputo? ¿O simplemente está diciendo en voz alta lo que muchos piensan en privado? En tiempos donde la comunicación política se aleja de los medios tradicionales y se refugia en Twitch, TikTok y YouTube, la figura del influencer apolítico, pero «crítico», empieza a ser funcional a ciertos discursos oficiales.

No es la primera vez que desde el gobierno nacional se promueve a comunicadores no convencionales. La lógica parece clara: evitar el desgaste de los voceros tradicionales y hablarle directamente al público joven, sin filtros, ni protocolos. Martín Cirio, con su masiva comunidad y su estilo irreverente, encaja perfectamente en ese molde.
Lo que sí es nuevo es que ese mensaje no provenga de alguien «neutral» o desconocido, sino de una figura que hace apenas unos años se identificaba con las causas progresistas, el feminismo y la militancia online. El giro ideológico de Cirio (o su crisis de fe política, según cómo se mire) refleja también el agotamiento de una parte de la sociedad con las promesas incumplidas, pero también la peligrosa facilidad con la que ciertos discursos pueden terminar legitimando proyectos antagónicos.
¿Martín Cirio es un nuevo operador de Santiago Caputo o simplemente está diciendo lo que muchos ya piensan, sin estructura partidaria? ¿Estamos ante una estrategia deliberada del Gobierno para capturar el discurso de la decepción? ¿O solo frente a un influencer más, perdido entre contradicciones y algoritmos?
Las respuestas, como casi todo en la política actual, ya no se buscan en los diarios ni en los discursos oficiales. Se buscan en los streams.
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