Ricardo Darín, la clase media en jaque y un mensaje que no le gustó al gobierno

En lo que prometía ser una noche distendida en La mesa de Mirtha (El Trece), Ricardo Darín terminó en el centro de una tormenta política y mediática.

El reconocido actor argentino, que venía manteniendo un perfil bajo en los debates públicos, hizo un comentario que despertó un inesperado revuelo nacional: criticó la medida del gobierno de Javier Milei sobre el blanqueo de dólares “guardados en el colchón” y, en paralelo, se mostró sorprendido por los precios actuales de algunos productos de consumo diario. En concreto, las empanadas.

“La verdad es que no entiendo nada. Me llama un poco la atención eso de sacar los dólares del colchón. ¿De quién están hablando en ese sentido? No sé, una docena de empanadas vale 48 mil pesos. ¡48 mil pesos!”, lanzó Darín en tono de queja, con gesto incrédulo y la mirada cómplice de Mirtha Legrand, que escuchaba atenta.

El comentario, que mezcló crítica política y humor costumbrista, rápidamente se viralizó en redes sociales. Pero lo que pudo haber quedado como una frase suelta del programa de sábado a la noche, terminó escalando cuando el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, recogió el guante en una entrevista televisiva y respondió con dureza.

“Terrible lo de Darín, una sorpresa.” Me dio vergüenza ajena. “Se quiso hacer el nacional y popular y dijo una estupidez que todavía lo están gastando en las redes”, apuntó Caputo en diálogo con LN+, para luego rematar con ironía: “Todo bien si puede comprar empanadas en Mi Gusto o Don Julio, pero las empanadas no valen eso, Ricardito”.

La utilización del diminutivo no pasó desapercibida. Lejos de achicarse, Darín salió al cruce en un móvil con Intrusos (América), donde explicó sus dichos, cuestionó la reacción del funcionario y dejó entrever su malestar por el tono con el que fue tratado. “Cada uno interpreta lo que quiere.” Si miras bien el programa, se entiende claramente a qué me refiero. Por supuesto que hay empanadas más caras y más baratas, depende del barrio. Pero los precios están elevados y la gente lo sabe“”, respondió el actor.

Sobre el comentario personal de Caputo, fue contundente: “No tiene nada que ver con hablar mal del gobierno ni mal del señor Caputo… que me trató de Ricardito. Bastante despectivo para un funcionario público votado en democracia, debería ser un poquito más educado”. Y agregó: “Yo nunca lo traté mal, no lo conozco. No tiene por qué decirme ‘Ricardito’ ni que lo que dije es una estupidez, con lo cual me estaría tratando de estúpido. No me parece que esté bien que haga eso un funcionario público”.

En medio de las repercusiones, Darín aprovechó para reflexionar sobre el clima hostil que se vive en redes sociales y cómo, cada vez más, opinar tiene costos. “Es una oportunidad para comprobar hasta qué punto hay tanta gente cargada que vuelca todo su odio, su bronca. Te acusan de cosas que no soy”, lamentó.

Consultado sobre si teme expresar opiniones políticas en público, el actor fue claro: “El temor es que si empezás a tener miedo de decir lo que pensás, sin ofender a nadie y sin insultar como hizo este señor, te empezás a quedar callado. Y eso no está bien porque estamos en democracia. Lo más importante es la democracia”.

En ese marco, también respondió a las acusaciones de doble vara que circularon en redes, donde lo señalaron por no haber sido tan crítico durante gobiernos anteriores. En particular, un usuario le cuestionó: “Nunca te leí y escuché tan picante en el gobierno kirchnerista”. Darín no dejó pasar el mensaje: “Tenés mala memoria, pero no pasa nada. No sos la única persona”, replicó. Al poco tiempo, el mismo seguidor reconoció su error al encontrar declaraciones pasadas del actor cuestionando al kirchnerismo y le pidió disculpas públicamente.

Sobre el final de la entrevista, el actor volvió a poner el foco en las formas y el ejemplo que dan los dirigentes políticos: “Hay que cuidar las formas. Lo que pasa es que eso es un ejemplo que, normalmente, baja de arriba hacia abajo. Y si de arriba no te tratan bien, es difícil sostenerlo abajo. Y nosotros estamos abajo, somos ciudadanos”.

Finalmente, Darín cerró su descargo con una mezcla de autocrítica y agradecimiento. Reconoció que tal vez no fue preciso al ponerle un precio a las empanadas, pero reafirmó el punto de fondo: “A lo mejor fue una tontería de mi parte ponerle un número, fue medio arriesgado porque es cierto que todas las empanadas no salen eso. Mucha gente lo puso en defensa y les agradezco”.

Autor: Rita Colombo

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