Masacre de Avellaneda: a 23 años del asesinato de Kosteki y Santillán, el pedido de justicia sigue vigente

El 26 de junio de 2002, los jóvenes militantes Darío Santillán y Maximiliano Kosteki fueron asesinados por la Policía Bonaerense en medio de una protesta social. A más de dos décadas, los responsables políticos siguen impunes. La estación donde cayeron lleva hoy sus nombres.

mural-1024x768 Masacre de Avellaneda: a 23 años del asesinato de Kosteki y Santillán, el pedido de justicia sigue vigente

Hace 23 años, Argentina amanecía con una nueva tragedia. La mañana del 26 de junio de 2002, miles de manifestantes se movilizaron hacia el Puente Pueyrredón, en Avellaneda, para reclamar por trabajo, alimentos y dignidad. En pocas horas, la represión policial terminó con la vida de dos jóvenes militantes sociales: Maximiliano Kosteki, de 22 años, y Darío Santillán, de 21.

Una masacre en contexto de crisis

Los crímenes ocurrieron en un contexto de profunda crisis económica, política y social, a pocos meses del estallido de diciembre de 2001. El entonces presidente interino Eduardo Duhalde buscaba exhibir “orden” frente al crecimiento de la protesta social, en especial de los movimientos piqueteros.

La movilización había sido convocada con antelación por organizaciones como el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de Lanús y otros del conurbano bonaerense. Desde la noche anterior, fuerzas de seguridad se desplegaron con órdenes expresas de impedir el avance hacia la Capital Federal.

kosquequi-1024x896 Masacre de Avellaneda: a 23 años del asesinato de Kosteki y Santillán, el pedido de justicia sigue vigente

El crimen y las pruebas que desarmaron la versión oficial

Maximiliano Kosteki fue abatido por la Policía dentro de la estación Avellaneda. Minutos después, Darío Santillán fue ejecutado mientras intentaba socorrer a su compañero herido. En las horas siguientes, el Gobierno intentó instalar que la violencia había sido provocada por los manifestantes.

Pero una serie de fotografías tomadas por los reporteros gráficos Pepe Mateos y Pablo Lasansky, del diario Clarín, desmintieron esa versión. Las imágenes —que recorrieron el mundo— mostraron con crudeza que la policía bonaerense disparó a manifestantes desarmados, y que Santillán fue perseguido y asesinado a sangre fría.

El escándalo forzó al presidente Duhalde a adelantar las elecciones presidenciales y abandonar el poder meses más tarde.

arton164374 Masacre de Avellaneda: a 23 años del asesinato de Kosteki y Santillán, el pedido de justicia sigue vigente

Juicio parcial y responsabilidades políticas ausentes

En 2005, tres años después de la masacre, se realizó el juicio oral. Los expolicías Alfredo Fanchiotti y Alejandro Acosta fueron condenados a prisión perpetua por los homicidios. La Justicia acreditó que Fanchiotti disparó contra ambos jóvenes, con la participación activa de Acosta.

Sin embargo, hasta el día de hoy, no se avanzó en investigar la responsabilidad política de los hechos. Ni el expresidente Eduardo Duhalde, ni su entonces secretario de Seguridad, Juan José Álvarez, ni el exgobernador bonaerense Felipe Solá, fueron citados a declarar como imputados.

AWRUD75E7ZGD7DXRR7IZ6CU3A4-1536x863-1-1024x575 Masacre de Avellaneda: a 23 años del asesinato de Kosteki y Santillán, el pedido de justicia sigue vigente

Memoria viva: Darío y Maxi, presentes

Cada 26 de junio, organizaciones sociales, de derechos humanos, centros de estudiantes y militantes se movilizan hasta la estación de tren de Avellaneda —rebautizada oficialmente como Estación Darío y Maxi— para rendir homenaje a los caídos y renovar el reclamo de justicia.

Darío y Maxi eran militantes que luchaban por un mundo más justo. No murieron por estar en el lugar equivocado. Los mataron por lo que eran y por lo que hacían”, declaró recientemente Alberto Santillán, padre de Darío, quien se convirtió en una de las principales voces en la búsqueda de justicia.

Además del acto central, cada año se organizan festivales culturales, murales, jornadas de reflexión y actividades en escuelas, universidades y centros comunitarios de todo el país. La figura de Darío y Maxi se convirtió en símbolo de lucha social y de resistencia frente a la represión estatal.

Foto-final-1024x576 Masacre de Avellaneda: a 23 años del asesinato de Kosteki y Santillán, el pedido de justicia sigue vigente

Un legado que interpela

A 23 años de la Masacre de Avellaneda, el caso sigue siendo una herida abierta. El asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki marcó a una generación entera, no sólo por la brutalidad del crimen, sino por la impunidad política que persiste. La memoria, sostenida desde abajo, exige que la justicia sea completa o no será justicia.

Compartir este contenido: