Los taxistas, cada vez más acorralados: “Trabajar así es imposible”

Desde la llegada de las aplicaciones como Uber, el trabajo de los taxistas se fue deteriorando progresivamente. Hoy, denuncian falta de regulación, desigualdad de condiciones y tarifas abusivas por parte de las plataformas digitales.

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La situación del sector de los taxistas en Argentina atraviesa uno de sus peores momentos. La irrupción de aplicaciones como Uber, Cabify y otras plataformas digitales modificó por completo el escenario del transporte urbano, dejando a miles de trabajadores en una posición cada vez más frágil y desprotegida.

Lejos de tratarse de una competencia equilibrada, desde el gremio denuncian que no existen regulaciones claras para las apps, lo que genera una desigualdad notoria con respecto a los taxis tradicionales, que deben cumplir con una larga lista de requisitos, licencias, controles técnicos y seguros obligatorios para poder operar legalmente.

“Hoy un taxista no sabe si va a hacer siquiera un viaje en toda la jornada. La gente opta por las apps por comodidad, pero no sabe que termina pagando mucho más”, expresó Walter Brizuela, vocero del sector. Y agregó: “En Uber un viaje te puede salir hasta 15 mil pesos, mientras que en Taxi o Remis te sale 5 mil”.

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Las tarifas dinámicas impuestas por las plataformas en horarios pico o de alta demanda se convirtieron en una verdadera trampa para los usuarios, pero también en una amenaza directa al sustento de los trabajadores del volante.

En paralelo, cada vez son más los conductores que abandonan la actividad o buscan alternativas para subsistir, mientras que los reclamos por una legislación que nivele las condiciones siguen sin obtener respuestas concretas por parte del Estado.

Para los taxistas, el panorama es claro: “Sin una regulación seria y justa, estamos condenados a desaparecer”.

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